Suspiros de España es un pasodoble compuesto
en 1902 por el compositor Antonio Álvarez Alonso, que ha llegado a convertirse en la
quintaesencia del género y en un símbolo de la nación española.
Antonio Álvarez Alonso, su creador, nació en Martos (Jaén) en 1867 y murió en
Cartagena en 1903, ciudad en la que está enterrado. Pianista y compositor, firmó algunas
zarzuelas y pasodobles, pero pasará a la historia de la música por haber compuesto esta
maravillosa obra.
Lo compuso en Cartagena, ciudad que, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX,
se convirtió en un foco de creación del pasodoble y donde, en un breve intervalo de
tiempo, se estrenaron tres obras maestras del género: La gracia de Dios (1890),
obra de Ramón Roig y Torné (1849-1907), la mencionada Suspiros de España (1902),
y El abanico (1910), de Alfredo Javaloyes López (1865-1944).
En palabras del músico Alfredo García Segura, el origen de la canción sería el
siguiente: Don Antonio Álvarez daba conciertos todas las noches en el café La Palma
Valenciana. Una de esas noches mostró a sus amigos un tema que había compuesto que,
inmediatamente, despertó la admiración de todos por su bella factura. Al salir del café
se paró ante una confitería llamada España y, viendo unas avellanas típicas de
Cartagena que recibían el nombre de Suspiros, se le ocurrió el título para su
pasodoble.
La Banda de Música del III Regimiento de Infantería de Marina de Cartagena estrenó
la obra, dirigida al efecto por el maestro Roig y Torné, dado que la normativa de bandas
militares impedía que lo hiciera un civil, en este caso su autor.
En un principio, el pasodoble no tenía letra, pero en 1938, Benito Perojo, a la sazón
director de una película que llevaría el mismo título, le pidió al sobrino del autor,
Juan Antonio Álvarez Cantos (1897-1964), que le escribiera una para lucimiento de
Estrellita Castro, protagonista de la cinta que se estaba rodando en los Estudios UFA de
Berlín. La versión tuvo tal éxito que se convirtió en el santo y seña de la
tonadillera, que quedaría marcada ya para siempre por esta nostálgica melodía. No
obstante, la popularidad del pasodoble ha hecho que la interpreten infinidad de artistas,
desde Concha Piquer hasta Manolo Escobar.
Letra de Suspiros de España
Quiso Dios, con su poder,
fundir cuatro rayitos de sol
y hacer con ellos una mujer.
Y al cumplir su voluntad,
en un jardín de España nací
como la flor en el rosal.
Tierra gloriosa de mi querer,
tierra bendita de perfume y pasión:
España, en toda flor a tus pies
suspira un corazón.
¡Ay de mi! ¡Pena mortal!,
porque me alejo, España, de ti.
¿Por qué me arrancan de mi rosal?
Quiero yo volver a ser
la luz de aquel rayito de sol
hecho mujer
por voluntad de Dios.
¡Ay, madre mía!
¡Ay! ¡Quién pudiera
ser luz del día
y al rayar la amanecida
sobre España renacer!
Mis pensamientos
han revestido
el firmamento
de besos míos;
y sobre España,
como gotas de rocío,
los dejo caer.
En mi corazón,
España, te miro,
y el eco llevará de mi canción
a España en un suspiro. |